Personas trans
Estamos asistiendo a un momento importante en nuestra sociedad con respecto a la identidad de género, más concretamente a la visibilidad de las personas transgénero. Son muchas las cuestiones y opiniones que versan sobre ellas cuando no existe cuestionamiento sobre las personas cisgénero. Como si una identidad fuera más válida que otra…
En nuestra sociedad se nos asigna, según nuestros genitales, una identidad de género al nacer (mujer u hombre) y desde ahí se nos educa según pautas acordes a cada uno de los sexos.
Cuando hablamos de identidad de género hacemos referencia a “quién soy” y cuando hablamos de orientación sexoafectiva a “quién me atrae”.
La identidad no la marcan nuestros genitales, a veces puede coincidir el sexo biológico con la identidad de género y en otras ocasiones no, el género no lo marca ni lo físico, ni lo biológico, va más allá, quedarnos únicamente con lo biológico sería algo muy reduccionista, ya que no nos permite conocer ni explorar la diversidad, ni la pluralidad del ser humano.
¿QUÉ ES LA IDENTIDAD?
Partimos de la base de que la identidad no se elige, al igual que no se elige la orientación sexoafectiva, la identidad se construye. Todos y cada uno de nosotros construimos nuestra identidad a lo largo de nuestra vida, no sólo las personas trans.
La identidad es un gran cenit que contiene muchos aspectos de nosotros, no únicamente el género. Estaría nuestra profesión, nuestra personalidad, nuestros rasgos, actitudes y aptitudes, valores, características… quienes somos, pero no únicamente nuestro sexo biológico y nuestro género psicosocial, las personas somos mucho más que todo eso.
Pero que seamos mucho más que todo eso no significa que el reconocimiento de nuestra identidad de género no sea importante. Es uno de los aspectos más importantes de nuestro autoconcepto. Determina la forma en experimentamos nuestra sexualidad y contribuye al sentido de identidad, singularidad y pertenencia.
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Para toda persona es importante la inclusión, la pertenencia, saber que puedo ser y puedo pertenecer desde el respeto y la diferencia.
La identidad de género, por tanto, es nuestra conciencia psicológica o sensación de sentirnos hombre o mujer, los dos, ninguno de los dos… independientemente del sexo biológico. Hay un amplio espectro en el que poder situarnos, donde poder identificarnos y desde ahí ir construyendo en relación con nuestro entorno. Diríamos que es una balsa importante sobre la que asentarnos y cada cual tiene la suya propia con sus características específicas.
Además, estaría unido a ella otro concepto, el rol de género, que sería todo aquello que una una persona dice o hace para indicar a los demás o a sí mismo el grado en que siente su identidad de género, (patrones, comportamientos y mensajes, determinados por la cultura).
El rol de género es la expresión pública de la identidad de género y ésta la experiencia privada del rol de género.