La Herida de Traición

La Herida de Traición

El alma que encarna para sanar está herida nace con un padre (del sexo opuesto al suyo) con quien hay una fuerte atracción o lazo de amor, generando un fuerte complejo de Edipo que no se ha resuelto. Eso significa que la dependencia del padre de sexo opuesto es muy fuerte, y en sus relaciones futuras esperarán mucho de su pareja, esperando recibir lo que no recibieron de su padre/madre. En sus relaciones les costará comprometerse por miedo a ser decepcionadas (traicionadas).

De niño/a se sintió traicionada por el padre de sexo opuesto cada vez que ese padre no mantenía su palabra o promesa, o cada vez que no cumplía sus expectativas de “padre ideal”. El niño también se sentía traicionado cada vez que su padre del mismo sexo se sentía traicionado por el padre del sexo opuesto. Una niña podría sentirse traicionada por su padre si sentía que éste le daba menos atención cuando nació otro hermanito.

Para no sentir la herida de traición, la personalidad construye la máscara del Control. Quieren mostrar al mundo que son gentes de confianza, responsables, con palabra, fuertes, importantes. La traición es tan inaceptable para ellos que son incapaces de reconocer que ellos mismos podrían ser capaces de traicionar a otros (o a sí mismos). Y eso es justamente lo que ocurre, aunque les costará mucho reconocerlo. Si por ejemplo ellos traicionan a alguien no cumpliendo su palabra, encontrarán todo tipo de excusas para justificarse, e incluso pueden mentir (algo inaceptable que hagan los demás).

Paciencia y Tolerancia, valores a ser desarrollados

Son muy hábiles en decir a los demás lo que quieren oír, pero pocas veces piensan hacer lo que dicen. Los controladores tienen fuertes personalidades, son líderes en potencia. Piensan que tienen la razón, intentarán convencerte, y probablemente lo conseguirán. Son de pensamiento y acción rápida, tienen talento, pero les falta paciencia y tolerancia hacia los que son más lentos. Cuando las cosas no salen a su manera, pueden volverse agresivos (violentos) con facilidad, que es una forma de mostrar su fuerza y su control. En realidad, son las personas que tienen más altos y bajos emocionales, y no se dan cuenta que con su actitud volátil hacen que los que les rodean se sientan desorientados y traicionados. Les gusta tenerlo todo bajo control. Llegan antes a los lugares, les gusta planear el futuro, son muy exigentes con los demás (pero no tanto consigo mismos), y encuentran difícil delegar y confiar en los demás.

Cuando ven a alguien del sexo opuesto que no hace nada, le llaman “vago” y encuentran eso como una prueba para no poder “confiar” en esa persona. A los controladores les gusta que todo el mundo sepa lo mucho que ellos han hecho o están haciendo, para sentirse responsables y dignos de confianza. Les cuesta mucho revelar sus intimidades, por miedo a que sea usado en su contra (desconfianza). Sin embargo, son los primeros en repetir a los demás los rumores de otros, y siempre tendrán “buenas razones” para hacerlo. Les gusta tener siempre la última palabra, les gusta organizar la vida de los demás (es una forma de manipular o controlar al otro). Son personas sensibles pero no muestran su sensibilidad pues están ocupados en mostrar su fuerza y su control. Tienen que saber un poco de todo pues les cuesta mucho aceptar que pueden no saberlo todo. Si alguien les pregunta algo que no saben, antes que decir “no sé” probablemente se inventarán la respuesta pareciendo que controlan el tema.

Admitir los miedos y las vulnerabilidades

Odian sentirse controlados. Tienen problemas con la autoridad, pues piensan que les quieren controlar. No se dan cuenta que normalmente ellos están dando órdenes a los demás y decidiendo por los demás. Les gusta saber qué ocurre en todo momento, y dan su opinión sin que se la pidan. Su reputación es muy importante para ellos. Cuando hablan no se revelarán completamente; sólo hablarán de cosas que realzan su reputación, su confianza y su responsabilidad. Tienen miedo a admitir sus miedos y a hablar de sus debilidades. Tienen mucho miedo a mostrar su vulnerabilidad, por miedo a que alguien se aproveche de eso y pueda controlarle. No les gustan las sorpresas, pues pueden perder el control. No se dan cuenta con qué frecuencia cambian de pensamiento y toman decisiones de último segundo que sorprenden a los demás.

Son rápidos a llamar a los demás “hipócritas”, pues recelan con facilidad. No se dan cuenta que su actitud muchas veces es manipuladora y de hablar a las espaldas de los demás. Si alguien no confía en ellos, lo cual es normal hasta que no se sane la herida, se sienten traicionados. El controlador tiene mucho miedo del compromiso. Son seductores (para controlar al otro) pero en el fondo tiene miedo de que un fuerte compromiso pueda romperse, y sentirse traicionados. Pueden confiar más si no hay sexo involucrado. Sienten más confianza con los amigos que con la pareja, pues con la pareja el miedo a sentir su herida es mayor.

El controlador experimenta más separaciones y roturas que cualquier otra persona. Creen que tener una pareja que esté “delante” o al mismo nivel que ellos sería perder el control y la fuerza. Prefieren apartar esa pareja de su vida para siempre por creer que no es digna de su confianza. Cuando empiezan a dejar de sentir la pasión/romance con la pareja, empiezan a sentirse decepcionadas, y encuentran maneras de hacer que su pareja les deje, y así no serán acusadas de traición. La causa principal de sus problemas sexuales tiene que ver con el vínculo que crearon con el padre de sexo opuesto, a quien idealizaron tanto que ninguna pareja puede cumplir sus expectativas. Pueden incluso renunciar al gozo sexual, y siempre encuentran una buena forma de justificar su decisión. Si tienes está herida es importante que te des cuenta que tu padre de sexo opuesto con quien tu herida se activa, ha sufrido y sufre probablemente todavía la misma herida con su padre del sexo opuesto. Normalmente quien tiene la traición como herida, tiene la herida del abandono. Por no querer aceptar su dependencia afectiva (con el padre de sexo opuesto) desarrollan la coraza y la máscara de control que les impida ver su herida de abandono.

https://kundalinipsicologia.com/2021/02/22/la-herida-de-traicion/
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