Mutismo selectivo, ¿Cómo ayudar a los niños que no hablan?

Mutismo selectivo, ¿Cómo ayudar a los niños que no hablan?

¿Tu hijo o hija no habla? ¿Crees que puede tener un problema con el lenguaje? Descubre cómo detectar el mutismo selectivo y las maneras de ayudar a un niño que lo padece.

El mutismo selectivo es un desorden que se caracteriza porque la persona pierde el habla o la aptitud verbal aún teniendo capacidad para conversar. Generalmente afecta a los niños y se desarrolla durante su etapa preescolar.

El día a día de los más pequeños puede estar repleto de un sinfín de situaciones de socialización, momentos en los que no siempre resulta fácil relacionarse con el entorno o con el resto de personas. Cualquier tipo de crítica, malentendido o burla es capaz de derivar en falta de atención o incluso en que el niño deje de hablar, que en los casos más extremos puede llegar a convertirse en un trastorno. Por el otro lado, muchas personas no detectan a tiempo este tipo de autismo selectivo y acaban pensando que se trata de un caso de timidez extrema. En este artículo vamos a ver qué es el mutismo selectivo, cuáles son las causas, los síntomas y cómo tratar este silencio selectivo.

¿Qué es el mutismo selectivo?

Este trastorno infantil conlleva a que el niño pierda el habla en determinados contextos aunque sí es capaz de hacerlo en otros, generalmente en casa o con sus padres, donde se siente seguro. El mutismo selectivo infantil suele provenir por la exposición del niño a una situación de estrés, nerviosismo o ansiedad. Su respuesta ante tales estímulos se basa en el silencio y el mutismo, dos singularidades que en algunas ocasiones también van acompañadas de una cierta timidez que aumenta ante este tipo circunstancias. Que no diga una palabra no significa que el pequeño haya perdido sus habilidades comunicativas sino que no puede hacerlas efectivas.

Las modificaciones del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5) de la American Psychiatric Association incluye por primera vez el mutismo selectivo como un trastorno de ansiedad infantil. De esta forma podemos decir que el mutismo y su significado va estrechamente relacionado con un tipo de afección psicológica que se puede ver a través de esta actitud por parte de los niños. 

¿Mutismo selectivo o timidez extrema?

Para los padres es difícil a veces saber cuáles son las diferencias entre mutismo selectivo y timidez extrema. Mientras que a los niños tímidos les cuesta hablar con desconocidos o en ambientes nuevos, estos suelen ir acostumbrándose y sintiéndose más cómodos con el paso de las horas. Además, acostumbran a responder a preguntas sencillas aunque les cueste superar su timidez.

Cuando los pequeños tienen mutismo infantil, este tipo de situaciones les genera una gran ansiedad social y no están callados porque no quieran hablar, no quieran molestar o porque les de vergüenza relacionarse sino porque no se sienten capaces de hacerlo. Esto les lleva a aislarse y a evitar interacciones con otras personas. De esta forma podemos encontrarnos que en los casos en que un niño de 3 años no habla o un niño de 4 años que no habla (que son edades comunes de padecerlo), puede ser que estemos delante de un niño que sufre de mutismo electivo. 

¿Qué no es mutismo selectivo?

Además de la timidez, el mutismo infantil se puede confundir con otros problemas e incluso llegar a pensar que en este desorden influye la voluntad del menor, cuando no es así. Para despejar mitos, el Child Mind Institute de Estados Unidos aclara las dudas sobre qué no es el mutismo selectivo.

  • Existe el pensamiento equivocado de que los niños que no hablan han sido traumatizados o maltratados. Aunque la causa puede ser un trastorno de estrés postraumático, no hay evidencia de que ambas estén siempre relacionadas.
  • No tienen problemas de habla ni de aprendizaje del lenguaje, aunque muchos pueden tenerlos tras estos episodios.
  • Proviene de la ansiedad e inhibición social pero no de la ira o de la manipulación. No es una forma de rebeldía.
  • Este desorden no tiene nada que ver con el autismo aunque en algunas conductas se puedan parecer. Los niños con un trastorno del espectro autista carecen de habilidades sociales y comunicativas y los afectados por mutismo selectivo sí que las tienen pero no son capaces de llevarlas a cabo.

Causas del mutismo selectivo

Causas del mutismo electivo en niños

Descartada la causa médica hay que aclarar que las causas del mutismo selectivo son psicológicas por la presencia de ansiedad relacionada con la fobia social. El niño tiene terror a ser juzgado y experimenta pánico escénico al juntarse con otras personas o en lugares donde no se siente seguro, como en el aula. También se ha observado que existe una predisposición genética ya que los expertos aseguran que es más probable que sufra este trastorno si los padres han sufrido ansiedad de jóvenes. A pesar de que esta afeccón sobre el mutismo infantil suele ser bastante rara de padecer, no existen aún suficientes estudios que la comprendan completamente. Según ciertas investigaciones, el mutismo selectivo en niños puede ir relacionado debido a las siguientes causas: 

1. Ansiedad

En algunas ocasiones cuando existe el mutismo selectivo infantil puede indicar que nuestro hijo esté padeciendo un trastorno de ansiedad. Este tipo de enfermedad es díficil de detectar en los niños ya que muchas personas no se esperan que los niños puedan padecerla. 

2. Depresión

De la misma forma que con la ansiedad, el mutismo infantil y el desvanecimiento de estimular el habla en los niños puede estar indicando una depresión

3. Retrasos del desarrollo

A veces este tipo de autismo selectivo puede no ir relacionado con un problema psicológico, sino con un retraso en el desarrollo de nuestros hijos. En estos casos, los niños sólo podemos ayudarlos fomentando su progreso pero sin presionarlos. 

4. Problemas de lenguaje

En ciertas ocasiones en que se padece de un mutismo electivo, existe la posibilidad de que la persona pueda tener algunos problemas con el lenguaje. De esta forma esta timidez extrema viene por la verguenza que sienten los pequeños a hablar delante de los demás. 

5. Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)

Existen ciertas evidencias que relacionan el mutismo selectivo en niños con un trastorno obsesivo compulsivo

6. Trastorno de pánico

El miedo irracional en los pequeños es muy difícil de detectar ya que en la mayoría de casos se ve como inquietudes normales en los niños. Pero cuando este pánico es obsesivo y pasa de maner muy regular puede conducir a un trastorno. Tanto es así que a veces el mutismo electivo puede indicar este tipo de enfermedad. 

Estas son las principales causas por las que puede haber un caso de mutismo infantil. Aun así, existen otras razones más minoritárias por las que un niño podría padecer estos casos de autismo selectivo. 

Síntomas de este trastorno

Para poder empezar a hablar de un verdadero trastorno, el mutismo selectivo debe cumplir algunos síntomas que detallamos a continuación:

  1. Debe durar al menos un mes, aunque es cierto que éste puede prolongarse a medida que avanza el curso escolar. 
  2. Puede hablar e incluso ser totalmente sociable en casa pero completamente mudo en el aula, con otros niños o con desconocidos.
  3. El no ser capaces de comunicarse les hace aislarse y no seguir correctamente el aprendizaje en la escuela, además de que dificulta otras habilidades sociales.
  4. Se muestra con miedo y paralizado y lo puede llegar a expresar con expresiones faciales o evitando mirar a los ojos, por ejemplo. Algunos niños ni siquiera pueden transmitir con lenguaje no verbal.

Si detectas que tu hijo esta padeciendo muchos de estos síntomas de mutismo selectivo, es vital consultar con un psicólogo profesional para poder ayudarle cuanto antes.

¿Cómo tratar el mutismo selectivo?

Cómo tratar el mutismo selectivo infantil

Existen algunos métodos con los que podemos ayudar a superar el mutismo selectivo que puede padecer un niño. Entre los más recomendados por parte de los psicólogos podemos encontrar los siguientes. 

1. Apoyo familiar

Para tratar el mutismo infantil, es muy importante el apoyo familiar, implicando también al entorno más cercano del niño, evitando siempre la sobreprotección. Hay que ofrecerle el ambiente más seguro posible, con amor y comprensión hacia su situación. Asimismo, es necesario mostrarse con serenidad y confiar en él y en la resolución de su situación, lo que provocaré que se sienta más tranquilo y menos presionado. 

2. No le fuerzes 

Resulta contraproducente exigirle que hable, insistirle constantemente con preguntas respecto a su problema o compararle con otros menores. Esto solo hará que la ansiedad aumente y que el trastorno se prolongue. Para ir avanzando en la mejora del mutismo selectivo infantil se puede probar a acompañar al niño a hablar con otros niños, comenzando el adulto la comunicación; otra opción es planificar actividades en las que se requiera la interacción con otras personas de una forma suave y poco invasiva, como puede ser en la propia casa en la que él se siente protegido. De esta forma, el mutismo selectivo y su tratamiento va muy relacionado con establecer un buen ambiente para el desarrollo de los niños. 

3. Une esfuerzos con los profesores

En estos casos, para saber cómo tratar el mutismo selectivo es muy importante una comunicación activa con el aula y su profesor o profesora para coordinar la forma de actuación. La Federación de enseñanza de CCOO de Andalucía emitió un comunicado de Intervención en casos de mutismo selectivo en niños en los que se explica a los educadores cómo actuar. En él, se incide en fomentar las dinámicas de grupo, asignar pequeñas responsabilidades al pequeño, proponer actividades que impliquen contacto físico, con comunicación no verbal y sonidos y aplicar técnicas de relajación, entre otras.

4. Elige actividades que se adapten a sus capacidades

Uno de los primeros fallos que pueden hacer los padres es intentar fomentar el habla a través de actividades que sean complicadas o acordes a con el nivel ‘que deberían tener’. Para poder dejar atrás este mutismo selectivo es esencial adecuar las actividades para que los niños se sientan comodos en ellas. Es decir, que sean de su nivel o que sean aptas para sus capacidades lingüísticas. 

Si todos estos consejos para el mutismo selectivo y su tratamiento no es suficiente, es importante, para no empeorar la situación, contar con la ayuda de un profesional, experto en psicología infantil o en adolescentes o incluso con un psiquiatra, que sabrá aplicar la intervención psicológica adecuada que necesita cada paciente.

Juegos para mejorar el mutismo selectivo

Juegos para mejorar el mutismo selectivo infantil

Algunos ejemplos de juegos que se pueden utilizar para mejorar el mutismo selectivo:

  • Juegos que no impliquen mantener conversaciones como el parchís o la oca o dibujar puede ser un buen comienzo para interactuar entre los pequeños.
  • Incorporar juegos de mímica o en los que tenga que responder mediante sonidos como palmadas o gestos. También pueden ser útiles los juegos en los que se requiera hablar al oído.
  • Otra de las técnicas utilizadas se basa en el empleo de métodos de grabación de audio y vídeo, permitiendo a los niños que se observen a sí mismos y se familiaricen de nuevo con su habla.
  • Realizar actividades de teatro en los que se tiene que aprender un guion y no usar sus propias palabras. Pueden funcionar igualmente los juegos de habla enmascarada, en los que se oculta detrás de marionetas o personajes.

Para finalizar, cabe destacar que cada paso que de el menor en su mutismo selectivo es necesario reforzarlo con paciencia y buena actitud. No obstante, cada niño es diferente así que ante cualquier duda sobre el proceso, es mejor preguntar a un profesional.

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