Cuando con una simple conversación se te cae el mundo encima.
¿Has conocido a alguien que termina con tu energía? Parece una tontería, pero no lo es. Existen momentos de nuestra vida, de nuestro camino, donde podemos llegar a coincidir con más de una persona de este tipo. Una persona con la que mantenemos una conversación y por sencilla que pudiera parecer al principio nos acaba sumergiendo en la tristeza. Llegamos a ver las cosas con mucho menos entusiasmo y de forma negativa. Incluso nuestro alrededor nos advierte que esa persona “¡Tiene la negra!” o “todo le pasa a él”. La pregunta es: ¿Por qué no te alejas?
¿Realmente tienes necesidad de estar escuchando aspectos negativos en tu vida? Seamos realistas, te está robando la energía. Llevándote a un estado en el que no estabas. Estabas feliz, o por lo menos eras positivo. Y ahora, te encuentras apático, sin ganas de nada, cansado… Te están absorbiendo la energía.
Soy consciente que necesito siempre su aprobación en las cosas, imagino que porque tengo la sensación de que siempre me valora negativamente diciendo que podría ser mejor, que eso no es así, que no me implico en las cosas… Es muy cabezota y al final siempre termino por no contarle todo lo que hago porque sé que o no le parecerá bien o hará algún comentario de mal gusto con el que me sentiré mal otra vez.
Tal vez sea una forma de hablar, pero lo cierto es que un grupo de investigadores de la Universidad de Bielefeld ha descubierto que las plantas pueden absorber la energía de otras plantas para mantenerse activas. Aunque se sigue investigando, se prevé que con los próximos avances podremos saber si este factor también ocurre en las personas.
Vampiros psíquicos
Todos tenemos épocas complicadas, donde las personas que nos rodean nos ayudan a sobrellevarlo y superarlo. Cuando hablamos de vampiros psíquicos, no nos estamos refiriendo a una mala época, si no a una forma de ser característica de una persona tóxica que impacta en nuestra vida como un tsunami y nos deja sin fuerza. Este tipo de persona, puede definirse en estos tipos:
- Narcisistas: Este tipo de personas necesitan la atención de las personas de su alrededor en todo momento. Son egocéntricos y no tienen por qué tener una autoestima muy elevada. Todo lo contrario, suelen tener un bajo autoestima por lo que alardean de las cosas para reconfortarse y sentirse mejor en todo momento.
- Mártires: El dramático, aquel que no sabes cómo pero siempre terminas sintiéndote inseguro o triste por tus defectos. Cuando estás con ellos te sientes muy pequeño.
- Cotillas: En todos lados nos encontramos con la persona que se entromete en todo, aquella que quiere saberlo todo de todo el mundo para después ir difundiéndolo de forma negativa. De esta manera, nos sentimos avergonzados y humillados.
- Conflictivos: Aquellos que crean conflicto o riña allí donde van con agresividad verbal. Nos hacen sentirnos mal y bajar nuestra autoestima.
- Pasivo-agresivo: Quizá son los que más hemos de controlar, pues nos hablan con una sonrisa de oreja a oreja pero lo que nos están diciendo es para dañarnos. Maquillan sus sentimientos para hacer que se nos vea a nosotros como los malos de la película cuando son ellos los que han creado conflicto.
Ponerle freno
Las personas de este estilo terminan agotándonos emocionalmente, generándonos sensaciones como estrés, ansiedad e incluso miedo por haber resultado demasiado empáticos con ellos en algunas situaciones. ¿Qué hacer ante esto?
- Identifica la energía negativa: ¿Es tuya? ¿Es de la otra persona? Entiende cómo te estás sintiendo ante esta situación y qué te aporta personalmente.
- Distánciate: Una vez hayas analizado de donde proviene esa negatividad, intenta alejarte para que no te afecte.
- Respira: Cuando te encuentres en una situación similar con este tipo de personas, inhala y exhala la negatividad que te están aportando hasta conseguir calmarte.
- Aprende a reconocerlos: No se trata de que dejes de ser empático, pero sí que puedas identificar a esas personas que solo te van a aportar aspectos negativos a tu vida.
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