¿Sientes el impulso de robar? ¿No puedes controlar la impulsividad ante cometer este delito? La cleptomanía es una enfermedad que afecta en muchos aspectos. Descubre cómo combatirla.
Un cleptómano o cleptómana es una persona que sufre una especie de enfermedad de robar. Esto significa que los individuos que lo padecen no pueden resistir el impulso de coger algo que no les pertenece. La adicción a robar implica muchas dificultades para quién lo sufre, pero también revela un problema psicológico que debe tratarse.
¿Qué es la cleptomanía?
El cleptómano o cleptómana es esa persona que tienen la necesidad de robar a pesar de que no necesitan o quieren aquellos artículos que se llevan.
De esta forma, la enfermedad de robar no son personas que sean ladronas por necesidad o por cometer el acto delictivo, sino que padecen un trastorno de control de sus impulsos. Esta forma de actuar bajo la cleptomanía puede suponer un problema tanto para ellos como para sus seres queridos.
Al ser un cleptómano o cleptómana, robar es sinónimo de tener más emoción en sus vidas y de intentar paliar algunos síntomas de enfermedades psicológicas.
Tanto es así que los cleptómanos pueden llegar a devolver todo aquello que han robado por su impulso. En psicología esta persona que roba y miente a causa de esta impulsividad incontrolable, es alguien que padece de cleptomanía.
Causas de la cleptomanía
Actualmente, no se saben cuáles son las causas exactas de la cleptomanía. Sin embargo, existen algunos factores que pueden desencadenar en la adicción a robar del cleptómano o cleptómana.
- Alteración de la serotonina
La serotonina es una sustancia química del cerebro que regula nuestros estados de ánimo y emociones. En algunos casos la persona que roba y miento está buscando la satisfacción de realizar un acto delictivo sin que los demás puedan notarlo.
- Desequilibrios emocionales
El sistema opioide del cerebro es el encargado de regular la sensación de impulsividad. Existen investigaciones que muestran que las personas cleptómanas tienen un funcionamiento diferente en estas zonas.
- Dopamina en el cerebro
La dopamina es una sustancia que da recompensas a nuestro cerebro por realizar una determinada acción. En estos casos la persona cleptómana puede experimentar una sensación de placer durante el acto de robar y esto desencadena en la recurrencia a volverlo a realizar.
- Depresión
La adicción a robar también puede ir de la mano de una depresión. En algunos casos este síndrome de robar puede ser una manera de llamar la atención de los seres queridos ante la depresión.
- Trastornos obsesivos compulsivos
El cleptómano o cleptómana puede experimentar un trastorno obsesivo compulsivo que le lleve a la impulsividad de robar.
- Estrés
El estrés es otra de las causas más comunes que pueden desencadenar en la cleptomanía. La razón es la incapacidad de controlar todos los efectos relacionados con el estrés.

Síntomas de la cleptomanía
En muchos casos el acto de robar como un impulso en psicología suele ir de la mano de los siguientes síntomas.
- Incapacidad para controlar el impulso de robar
- Ansiedad o tensión ante el acto de robar
- Placer después de robar
- Alivio o satisfacción después de robar
- Robo involuntario
- Sensación de culpa o vergüenza tras el robo
Si detectas alguno de estos síntomas de la adicción a robar, es vital consultar con un psicólogo profesional cuanto antes para tratarlo.
Características de las personas con cleptomanía
En el caso que creas que alguien de tu entorno puede sufrir de cleptomanía o de la enfermedad de robar, existen una serie de actitudes que indican que pueden definir
1. No roban como un beneficio personal
Los afectados por este síndrome de robar no suelen tener la necesidad de recurrir a este acto para conseguir lo que desean o requieren para su supervivencia. La mayoría de ellos tienen la adicción de robar a causa de una impulsividad que no pueden controlar.
2. Devuelven los artículos robados
En muchos casos las personas que padecen de cleptomanía o de esta enfermedad de robar suelen acabar devolviendo los artículos que han robado. Tanto es así que quizá los devuelven sin que nadie se entere debido a la vergüenza que sienten por ello.
3. No planean sus robos
El cleptómano o cleptómana nunca tiene un plan el cual seguir para realizar el hurto. Por lo contrario, la necesidad de robar se realiza de una manera involuntaria o sale como un impulso repentino.
4. No tienen problemas económicos
Los cleptómanos no suelen tener problemas económicos que les impidan comprar las cosas que roban con su propio dinero. A veces incluso estas personas pueden llevarse objetos completamente innecesarios para ellos.
5. Roban en lugares públicos
En la gran mayoría de casos de cleptomanía, las personas que sufren de esta adicción a robar suelen hacerlo en lugares públicos. Es decir, ante el riesgo de que otro les pueda ver cometiendo este acto delictivo.
Estas pueden ser las señales de que estamos ante un cleptómano o cleptómana. Si sufres o alguien está dentro de estas condiciones es vital acudir a un psicólogo profesional para remediarlo.

Problemas de la cleptomanía
La mayoría de personas no sufren solo por el acto de haber robado un objeto, sino que los cleptómanos suelen acabar con algunas complicaciones debido a su enfermedad. Principalmente, estas personas pueden verse afectados en lo siguiente.
1. Problemas familiares
Obviamente uno de los problemas ligados a una conducta cleptómana es los estragos que estos causan a su familia debido a la enfermedad. Tener que pagar multas por los delitos o ir a buscar a la persona ya que ha sido arrestada puede causar muchos conflictos dentro del entorno familiar.
2. Sentimientos de culpa y miedo
El impulso que los lleva a robar, al ser casi incontrolable suele ir de la mano con sentimientos de culpa o miedo para cometer este acto delictivo. Tanto es así que en algunas ocasiones estas emociones pueden derivar en una depresión.
3. Otro trastornos debido a la falta de control
A veces la cleptomanía puede ir vinculada a conductas ludópatas. Esto es debido a que quizá la adicción al robar indica un trastorno de la falta de control de los impulsos de la persona que lo padece.
4. Ansiedad
La ansiedad también puede generarse debido a este síndrome de robar de manera impulsiva. La persona lleva a convertir sus impulsos en miedo anticipado por cometer la acción de robar.
5. Trastornos alimentarios
Los cleptómanos o cleptómanas pueden intentar controlar sus impulsos de robar y derivar en ciertos trastornos alimentarios, como puede ser comer en exceso o acudir a atracones de comida.
6. Adicción a las drogas
Otro de los problemas que puede generar la cleptomanía es precisamente recurrir a las drogas para intentar calmar estos impulsos de robar.
Todos estos son los problemas o afectaciones que una persona puede sufrir debido a la cleptomanía y su significado. Por ello, es vital acudir a un especialista para poder frenarlo antes de que esta enfermedad de robar vaya a más.
Cleptomanía y su tratamiento
Una vez se identifica este trastorno y se verifica mediante la consulta de un psicólogo, la terapia consiste a intentar establecer un control en los impulsos de la persona que lo padece. El tratamiento de la cleptomanía suele ir dirigido a estrategias de la terapia cognitivo conductual así como a desvelar los desencadenantes de este tipo de conductas.
La cleptomanía es una de las enfermedades que pueden generar más confusión en las personas más cercanas de aquel quien lo padece. Acabar con los impulsos que llevar a la enfermedad de robar, es solo cuestión de trabajo y esfuerzo.