Ansiedad: el acompañante silencioso de la pandemia

Ansiedad: el acompañante silencioso de la pandemia

Imagina que estás viviendo tu vida normal, tu día a día, asistes a trabajar, convives con la familia, sales a pasear al perro, programas salidas a restaurantes y discotecas los fines de semana, vas al cine, ocasionalmente pasas tiempo en las redes sociales, vas al supermercado rápidamente y usas labiales y lentes cómodamente.

Ahora, ¿qué pasa cuando lo que definíamos como normal ya no es “normal”? La tan ya mencionada <nueva normalidad> se adueña de lo que conocíamos, de TODO lo que dábamos por sentado, obligándonos a trabajar desde casa, a dejar de ver por meses a nuestros seres queridos, a vivir detrás de un celular o una computadora leyendo noticias catastróficas a cada segundo, a observar cerrados y solos los que solían ser nuestros lugares favoritos, y a tardar horas en la fila del súper asegurándonos de estar correctamente sanitizados, sin dejar de mencionar, ¡lo incomodo de usar cubre bocas todo el día!

Si bien, la adaptación es una cualidad innata del ser humano, es natural que nos invada la ansiedad de afrontar una crisis desconocida, de enfrentarnos a un futuro incierto y de sentirnos solos e inseguros. Es esencial, detectar lo que estamos sintiendo y poner atención especial en cuidar nuestra salud mental. La ansiedad se puede presentar como: desesperanza, irritabilidad, insomnio o dormir en exceso, frustración de no realizar la rutina habitual, deseo de consumir sustancias alcohólicas o comida en grandes cantidades, preocupación de contagiarse o contagiar a seres queridos, soledad y sentimiento de exclusión, incertidumbre y dudas sobre el futuro.

Nos gustaría compartirte algunos consejos para que la ansiedad generada por la contingencia actual no afecte tu vida y tu salud mental:

  1. No te desconectes de tus seres queridos. Mantente conectado virtualmente con tus amigos y tus familiares. ¡Organicen reuniones! ¡Llámalos! En lugar de pasar horas cambiando de red social a red social.
  2. Respira y practica la gratitud. Recuerda quién eres y por qué estás aquí. No olvides lo afortunado que eres y enlista las cosas buenas que tienes.
  3. No te satures de noticias e información.
  4. Establece un horario o rutina para trabajar, así como realizar actividades de tu gusto.
  5. Intenta mantenerte positivo y cuestiona tus pensamientos negativos.
  6. Mantén una dieta balanceada y haz ejercicio.

Recuerda que no estás solo en esto, y que pronto, nos volveremos a abrazar. Respira, sonríe y relájate.

Autor: Arantxa Jahlife